Eka (del Sánscrito uno), el pronombre Yo pertenece a todos, Uno es uno y es cualquiera, todos somos uno el dios que es todo y al ser todo es nadie, este print, representación de una criatura sin nombre, encontrado en el Período Edo, deidad que a través del tiempo la humanidad ha adorado, relacionada con la Historia y la Política. Su rostro y su nombre han ido mutando a lo largo de los siglos, cambiando según la civilización que la invoque para contar su propia historia. Le han rendido culto tanto el conquistador como el esclavo, poniéndole cada uno un rostro distinto.
